domingo, 18 de abril de 2010

Un libro, un mundo (II): Huellas

Cuando somos pequeños, sólo basta un poco de entusiasmo e imaginación para poder hacer de unas pocas cosas un entretenido juego. Y eso, a mi parecer, resulta en las primeras prácticas de "diversificación" del pensamiento humano: poder plantear variadas y pintorescas posibilidades y escenarios en los cuales recrear situaciones que todo niño anhela hacer realidad. Nuestros primeros rasgos de variabilidad en contraposición a esa especie de ciclo circadiano que nuestros padres y "personas mayores" nos van imponiendo con el fin de entrar en un esquema "natural" de vivir el día a día.

Pocas cosas se hacen constantes en nuestra vida como infantes. Una de esas acciones constantes para mí fue el ver a mi padre leer constantemente algún libro. Sea cual fuere el interés de turno, siempre había un libro, una revista, un folleto que le daba representación y manifestación física a ese interés. Y eso, para mí, se convirtió un legado que hoy en día me siento agradecido de haber heredado.

Con el paso de los años, mi papá fue armando su biblioteca. Muchas fueron las ocasiones en que, al azar, escogía uno de eso libros, y lo hojeaba. Para ese entonces solía buscar "dibujitos" que me ahorraran el trabajo del razonamiento que va de la mano con la lectura. Y a veces los encontraba, a veces no. Pero el verlo absorto en el descifrar todas esas palabras, buscando la idea que desarrollaban, me llevó a leer. Pudo más la curiosidad de saber por qué tal o cual libro no tenía los "dibujitos" que andaba buscando. Y empecé a leer.

Hojeé muchos libros, pero no fue sino hasta la pre-adolescencia cuando en realidad empecé a leerlos en serio. Y en esta publicación quiero contarles sobre uno de esos libros.


Título: Huellas

Autor: Kepa de Derteano y Basterra (alias "Perú de Arteaga"), escritor vasco

Fecha de Publicación: 1969


El libro, del cual tengo en original la 2º edición de 1974, es una compilación de cuentos de diversas temáticas pero todos escritos bajo una figura de "novela fantástica", pero que sabe condensar bien elementos emocionales que atrapan al lector en una trama que se siente real.

De seguro que en la Web habrán reseñas biográficas del autor. He preferido incluir un apéndice del libro, que reproduce una publicación del diario "El Carabobeño" en su edición del día 28 de diciembre de 1969 que, más que reflejar sus hechos de vida, cuenta sobre su perfil literario:

El autor de HUELLAS nació en Amorebieta, Vascongadas (España), el 3 de julio de 1923. De origen vasco, se nacionalizó venezolano. Como tantos otros vascos, después del exilio recorrió diversos países, hasta afincarse definitivamente en Venezuela. Fueron, primero, las tierras de Francia y de Bélgica las que le acogieron; y es precisamente en este último país donde estrecha vínculos de amistad con ilustres personajes de la política, como Spaak, Huysmans, Van Kauwelaert, Bernaerts, y otros.

Desde muy temprano siente la irrefrenable vocación de escribir; y así comienza a editar, y a la vez a escribir en varios periódicos: "Tierra Vasca", "Azkatasuna", "Entérese" y otros. Fundador de la Confederación de Estudiantes Vascos, denominada "E.I.A." (Eusko Ikasñe Alkartazuna), lucha denodadamente y sufre los rigores que conlleva una dedicación plena y apasionada a lo que es su ideal. Incansablemente escribe poesías y su obra queda dispersa en muchos lugares y en manos de amigos.

En su obra palpita una inquietud que le hace vibrar y sentir en lo más hondo los problemas consustanciales con la angustia del hombre contemporáneo. En sus relatos se percibe una profunda humanidad; y al contrario de lo que es el clima imperante en las corrientes que predominan en el mundo, sobresale siempre en su obra un destello de esperanza. El mensaje que portan sus escritos, si bien ellos recogen toda la carga de preocupaciones vitales que hoy por hoy parecen anonadar al ser humano, ofrece una solución de paz.

Su actividad literaria en Venezuela ha sido incansable, y su pluma ha llenado los espacios de diversos periódicos y revistas del país [...], y otros muchas publicaciones, reciben su constante colaboración, que es seguida con gran interés por el público lector. Sus artículos abarcan los más variados temas, tanto políticos como económicos y sociales. Escribe bajo el seudónimo de "Perú de Arteaga", que ha hecho famoso, y ha empleado otros como "Maquiavelo", "Ignotus", "Dorremí" (como crítico musical) y "Séneca". Es también comentarista de radio y televisión.

En toda su obra campea la idea de la libertad de los pueblos. Su formación es arraigadamente católica. Y su actitud ante la temática de la vida es la de un inconforme, un rebelde, un independiente. Su obra refleja una amplia cultura y el paso por distintos países imprimen a la misma una peculiar huella.

No soy crítico literario, así que no esperen un comentario exhaustivo sobre el contenido del libro. Sólo puedo decir que me gustó, y mucho. Usa un lenguaje que imprime pasión e intensidad a la narración. Los argumentos son realistas, si bien se trate de "ficción literaria". Así que en las próximas fechas prometo subir al menos un par de cuentos contenidos en el libro (o el libro completo, de ser posible), a ver cómo les sienta.

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