El Liber Linteus es un texto antiguo que data de los días de los Etruscos, una cultura que floreció en Italia en los años previos al surgimiento del Imperio Romano. Además de ser uno de los más viejos y más largos documentos etruscos, el Liber Linteus -también conocido como el texto de Agram- es notable también por ser el único ejemplar conocido de un libro escrito en lino (de allí su nombre en latín, que significa literalmente "libro de lino"). Pero aún más interesante que el documento en sí, es el contexto de su descubrimiento. Luego de la caída de los Etruscos ante el Imperio Romano, sus objetos culturales -como el Liber Linteus- dejaron de tener significado para los Romanos. Aunque se percataron más bien de la tela de lino en la que estaba escrito el libro. Y esto porque, a causa de la conquista de Egipto por los Romanos, éstos comenzaron a adoptar la costumbre de la momificación, que requería que el cuerpo fuese envuelto en telas. Fue por esta práctica que el Liber Linteus, que fue visto como un objeto sin importancia, finalmente fue cortado en tiras y usado como vestimenta funeraria para el cuerpo momificado de la esposa de un sastre egipcio. El mismo cuerpo momificado fue comprado cientos de años después por un millonario croata, que quería usarlo como reliquia decorativa. Luego de su muerte en el siglo XIX, la momia fue donada a un museo, y fue sólo hasta ese momento que salió a la luz el gran significado cultural del Liber Linteus. La momia y el manuscrito se conservan actualmente en una cámara refrigerada del Museo Arqueológico de Zagreb, en Croacia.
Orígenes, destino y significado del Liber Linteus
Íntegramente, el Liber Linteus consiste de 281 líneas de texto, que totalizan 1300 palabras. Se conoce muy poco al día de hoy sobre la lengua Etrusca, y por tanto el documento como tal no ha sido traducido completamente. Pero, basados en su limitado conocimiento, los eruditos han determinado que el Liber Linteus es una especie de calendario que describe rituales religiosos etruscos. Tanto las fechas como los nombres de dioses que se encuentran a lo largo del texto, dan la impresión de que el libro se trata de un calendario ritual. Esta visión toma más fuerza al encontrar palabras recurrentes que, aunque sin traducir, se infiere que sean de significado religioso, litúrgico o devocional. Ciertos dioses locales que se mencionan dentro del texto ubican al lugar de producción del Liber Linteus en una pequeña área al noreste de la actual Toscana, cerca del lago Trasimeno. Ahí se ubicaban cuatro grandes cuidades etruscas: Arezzo, Perugia, Chiusi y Cortona. En todas ellas pudieron existir templos en los que pudo haberse originado y usado el Liber Linteus.
La edad del libro se desconoce, aunque se estima que haya sido creado aproximadamente en el 250 a.C., debido a la forma de los caracteres. Así que tuvo que ser escrito antes del decaimiento en el uso de la lengua Etrusca en oposición al Latín. Ya que la lengua Etrusca murió lentamente, el significado del Liber Linteus pudo haber sido olvidado: primero, como texto, y luego como objeto sagrado. Los nuevos calendarios rituales fueron escritos en Latín, y habrían prevalecido las nuevas costumbres. Posiblemente la comunidad que le dio origen, así como la lengua y el libro mismo, decayeron y se sumieron en la oscuridad. Por muchos años el libro pudo haber permanecido intacto, pues su dueños otrora lo habrían considerado un anacronismo sin valor alguno.
En el primer siglo de nuestra era, el Imperio Romano conquistó Egipto. Como previamente hicieron los helenos antes que ellos, los conquistadores Romanos abrazaron muchos aspectos de la cultura egipcia, incluyendo la momificación. Tal fue la aceptación de esta práctica mortuoria durante esta época que hubo una escasez generalizada de telas, y su precio se elevó drásticamente. Los cadáveres por tanto eran envueltos en cualquier tela disponible (se llegó a encontrar uno envuelto en una vela de bote). Los propietarios para entonces del Liber Linteus pudieron ver en esa necesidad una oportunidad de sacar algo de dinero de sus objetos inservibles, algo que se les agradece en la actualidad.
En 1848, Mihael Barić, quien se desempeñaba como secretario de la Cancillería Real Austro-Húngara, renunció a su cargo y se embarcó en una expedición hacia varios países, uno de los cuales era Egipto. Estando allá, en 1849, compró la momia de una joven mujer y la llevó consigo a su hogar en Viena. Aún cuando Barić retiró las envolturas de lino que la recubrían, nunca se percató de su importancia. La momia permaneció exhibida en su hogar hasta 1859, cuando Barić falleció.
Los apoderados de las pertenencias de Barić donaron la momia al Museo Nacional de Zagreb, en Croacia. Fue allí cuando el egiptólogo alemán Heinrich Brugsch examinó las envolturas y notó una serie de signos -el texto del Liber Linteus- aunque no tenía idea de lo que observaba. Las envolturas fueron transportadas a Viena en 1891, donde Jacob Krall, experto en lengua copta, las examinó en detalle y las reordenó. Fue su trabajo el que estableció que estas envolturas consistían en un libro de lino escrito en Etrusco.
El libro se distribuye en doce columnas dispuestas de derecha a izquierda, cada una representando una página. Una gran porción de las tres primeras columnas se han perdido, y no se sabe dónde comienza el libro en sí. Cerca del final del libro el texto está casi completo (a excepción de una tira desaparecida, que completaría la extensión completa del libro). Al término de la última página la tela es clara y el bordado está intacto, mostrando el final definitivo del libro. Para el texto principal se empleó tinta negra, mientras que se empleó tinta roja para las líneas y marcas diacríticas.
Un vistazo a la lengua Etrusca
El etrusco es una lengua aparentemente no emparentada con las lenguas indoeuropeas. Es de destacar que la fonética es completamente diferente de la del griego o del latín, aunque influyó en éste en varios aspectos fonéticos y léxicos.
El etrusco utilizaba una variante del alfabeto griego, por lo que puede ser leído sin dificultad, aunque no comprendido. De este alfabeto griego básico algunas de las letras no son utilizadas en etrusco y además se le añade un grafema para /f/ y la digamma griega se utiliza para el fonema /v/ inexistente en griego.
El alfabeto latino que es usado en español debe su existencia al sistema de escritura etrusco, el cual fue adoptado por los latinos en la forma del antiguo alfabeto itálico.
Una muy interesante reseña sobre los primeros alfabetos puede encontrarse en http://tentulogo.es/blog/historia-de-la-tipografia-ii-los-primeros-alfabetos/